

El perro Cane Corso, también conocido como Mastín Italiano, es descendiente de la raza Mastín. Es una raza de perro de trabajo que originalmente fue criada como perro guardián y protector. El Cane Corso comparte muchas similitudes físicas con el Mastín, pero tiene sus propias características únicas que lo distinguen.
Los machos pueden medir hasta 31 pulgadas de alto y pesar hasta 230 libras, mientras que las hembras pueden medir hasta 28 pulgadas de alto y pesar hasta 170 libras. Tienen una constitución grande y patas gruesas con patas grandes, lo que les da una apariencia poderosa e imponente.
Tienen un pelaje de doble capa que puede ser largo o corto. El pelaje se muda estacionalmente, por lo que es necesario un aseo regular para mantenerlo sano y limpio.
Tienen el pelo corto que no es propenso a caerse, lo que los convierte en una buena opción para las personas con alergias. Hay cuatro colores estándar de pelaje para el Cane Corso: negro, leonado, gris y rojo. Mudan pelo con moderación y requieren un cepillado una vez a la semana para que su pelaje luzca lo mejor posible. Se recomienda bañarlos cada 8 a 12 semanas para mantenerlos limpios y con un olor fresco.
Son sensibles a las palabras duras y a los métodos de entrenamiento, por lo que el refuerzo positivo es el mejor enfoque a la hora de entrenarlos. Por lo general, son fáciles de entrenar y están ansiosos por complacer a sus dueños.
Son geniales con los niños, pero la supervisión es importante para garantizar que las interacciones sean seguras y positivas. Son protectores con sus dueños y harán todo lo necesario para mantenerlos a salvo.
No se recomiendan para dueños de perros sin experiencia, ya que necesitan un dueño que pueda brindarles la orientación y la estructura que necesitan. La socialización también es clave para el Cane Corso, ya que puede desconfiar de perros o personas extrañas.
Una cosa a tener en cuenta sobre el Cane Corso es que tienen un mayor riesgo de sufrir problemas en las articulaciones, como la displasia de cadera. Se recomiendan controles veterinarios periódicos para controlar su salud general y detectar cualquier problema potencial desde el principio.
Mientras que los Mastines generalmente requieren menos ejercicio (alrededor de 30 a 45 minutos por día), los Cane Corsos necesitan un ejercicio más intenso (alrededor de 60 minutos por día). Realizar actividades interesantes como largas caminatas, trotar o jugar a buscar objetos es importante para prevenir la inquietud y el comportamiento destructivo. Una cosa a tener en cuenta con el Cane Corso es que babean. Si eres alguien a quien le molesta el babeo excesivo, es posible que esta no sea la raza para ti.
El Cane Corso es una raza única e impresionante con su propio conjunto de características y requisitos de cuidados. Son perros leales y protectores que requieren un entrenamiento y socialización constantes. Con el dueño y el cuidado adecuados, pueden ser maravillosos compañeros y guardianes.
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